sábado, 30 de octubre de 2010

Día 26 – Picton – Ferry – Wellington

Día 26 – Picton – Ferry – Wellington

En la cubierta mas alta del ferry 
Imagen de Picton desde la cubierta del ferry.

Hoy toca ir a la terminal del puerto a hacer el check in de la campervan en el ferry para pasar desde la Isla Sur hasta la Isla Norte, a la capital Welington. Toda una experiencia subir camiones, trailers, caravanas y coches al buque. Fueron 3 horas de viaje que se pasaron volando pues había hasta una pista americana en la que los nenes lo pasaron más que genial, sudaron lo indecible e hicieron su primer amigo, no se entendían ni una palabra, pero jugaron como si eso no importara.
Parte del parque dentro del ferry, donde pasamos gran parte de las 3 horas.


Incluso nos dio tiempo a escuchar un concierto en directo en uno de los bares del barco, el grupo no estaba mal se llamaban Surf Friends.
Los Surf Friends, el mejor grupo del barco solamente....

Llegamos a Welington a las 16h, bajamos del buque por una pasarela que se bajaba, como en las películas, alucinante.
Llegada a Wellington....

La cubierta interior del ferry donde estaba nuestra campervan.

Intentamos llegar al museo Te Papa, pero fue imposible en Nueva Zelanda todo está cerrado a las 18h, y cuando digo todo es todo, tiendas, museos, casi todos los bares...
A las puertas del museo Te Papa de Wellington.
Uno de los fantásticos parques que solemos ver y disfrutar en NZ.
La familia en la plaza del ayuntamiento de Wellington.



Tras nuestra falta de fortuna, pusimos dirección a un sitio donde pasar la noche.
Un inquilino que se nos colo en la campervan en el camping.
Otro parque de los buenos en el camping de Lower Hutt.


Día 25 – Kaikoura-Picton

Día 25 – Kaikoura-Picton
Los chicos en la playa esperando que venga el barco.
El barco de Whale Watch, este es el que nos seguía para encontrar las ballenas.


Al día siguiente, después de desayunar Julio se fue a comprar los tickets del barco y nos dicen que hasta que no llegue el capitán a puerto no sabremos si Zoe puede subir, pues para que ella suba la mar debe de estar muy serena. A las 11 vamos a por los tickets y nos dicen que sin problema, que todo va bien... una hora en el barco escuchando vomitar a diestro y siniestro y cuando paró el barco el capitán sacó un sonar, yo ya tenía suficiente con lo del sonar, pero todavía podía ser más maravilloso, después de un par de idas y venidas de acá para allá, una preciosisíma ballena (más bien cachalote) de grande como el barco más o menos, subió desde las profundidades, respiró durante unos diez minutos y se volvió a sumergir con su precioso movimiento de cola. ¡¡¡¡¡¡Los pelos como escarpias!!!!!! que exageración, que cosa más preciosa.
El capitán del barco busca las ballenas con su equipo super técnico lleno de cinta aislante.
La esperada cola del cachalote que vimos con mucha admiración.


El pequeño video de la respiración del cachalote, perdonar los movimientos pero es la emoción de no querer perdernos nada.
La respiración del cachalote, de 300.000  ejemplares mas o menos hace 40 años  que habían a los 5.000 que quedan.

la familia Bufeta en cubierta antes del avistamiento...
Este es el cachalote o sperm whale, visto bajo el agua (obtenido a través de wikipedia).

A la vuelta Zoe se quedó dormida y la pobre se despertó para unirse al grupo de los vomitones, ¡Angelica!, con lo preciosa y lo buena que es... vomitó hasta las papillas, pero eso sí después de eso se volvió a dormir y se despertó con un hambre atroz, como si hubiera sido un sueño. Volvimos al camping y emprendimos el camino hacia Picton
Parte del precioso playground del parque del puerto de Picton.

Cuando llegamos a Picton una vueltecilla por el pueblo-puerto merendamos en una hamburguesería y nos fuimos a que los nenes se comieran la hamburguesa a uno de estos maravillosos parques que les reservan a los niños. A ver cual de los parques es mejor, cada uno que ves crees que es imposible que haya otro mejor, pero el siguiente siempre es todavía mejor. Alucinante.
Otro punto de vista del parque, el barco pirata.

Aquí la gente va sin zapatos a los supermercados, al colegio, al trabajo...y en cada parque hay unos zapatos de un niño que se los dejó, a saber cuando y cuando se dio cuenta que se los había dejado.
La Anica tan guapa y graciosa como siempre en el Camping.


Día 24 – Christchurch- Kaikoura

Día 24 – Christchurch- Kaikoura

A Noah le ha encantado ver las partidas de ajedrez en los parques y luego jugamos en el camping.
Después del terremoto muchos edificios se han quedado un poco tocados.

El trascurso de nuestro camino vuelve a llevarnos a la costa de Christchuch, a la que hemos vuelto para poder ver el mercadillo de Art centre Market; que se celebra los domingos y tiene muchos artesanos y puestos de comida internacional.
Este es uno de los tranvías que recorren Christchurch los fines de semana.


Al llegar vamos directos a la estación del tranvía, que nos lleva hasta la misma calle del mercadillo.
En cuanto llegamos, Ana hace su parada obligatoria en el primer puesto de creppes (nocilla+platano) que vemos, los niños y yo aprovechamos para un café y unos helados de chocolate respectivamente.
La family de tranvía hasta el Art Centre Market.

El mercadillo da mucho de si, Zoe carga con un vestido Hippie precioso y Noah nada (aunque parezca increible), pero ATENCION vemos un puesto de comida que se llama “ Viva Madrid” y tienen churros y paella (TOMA YA¡¡¡¡¡). Bueno, ni que decir tiene que a las 11.30 de la mañana nos comimos un plato de paella para cuatro y estuvimos hablando con Roberto el chico del chiringuito que nos dijo donde poder comprar una paella y queso manchego (GUAUUUU¡¡¡ que sorpresa), un saludo a Roberto desde el blog por su gran información.

Otra vueltecita por el mercado y descubrimos a un faquir con falda escocesa y una pinta de irlandes que tiene a toda la gente boquiabierta; es una mezcla de Cholo y Braveheart, un hombre enorme, con barba pelirroja y con pelo por todas partes, un monstruo de escena con mucha verborrea.
Las chicas de shopping en el market.
El chiringuito de Roberto, paellas y churros de Madrid.

El show es genial y un par de veces se dirije a nosotros que le decimos que si con la cabeza sin saber lo que nos dice; pero nos lo pasamos genial.
El super Faquir Escoces Irlandes...

Después del show nos volvemos a subir al tranvía y nos dirijimos a la estación central para ir andando hasta el Latimer Park, donde hemos aparcado la casa ( como dice Zoe);
Un helado para los campeones, a la salud de los abuelos.

Llegamos al Mediterranean Market a medio día y ahí cargamos con una paella para 6, de las que regalan en España con el arroz La fallera, aceitunas sin hueso que a pesar de ser verdes saben a negras, estrellitas para el cocido que no falten, algo de queso, que con lo que nos costó una cuña de queso podíamos haber comprado un queso entero de un Kilo, pero bueno, nos supo a Gloria. Una buena compra.
La paella y la compra de víveres de España.

A las 18 h llegamos a Kaikoura, reservamos el sitio en el camping y nos vamos a ver como es el pueblo, 2 calles, la principal y la de destrás en la calle principal estamos a escasos 4 m del mar. Fijandome veo una foca gigante y ahí que paramos, me hace Julio una fotillo para la posteridad a unos 4 m de la focota, él o ella me mira a ver qué hacía y yo muy prudente mantengo la distancia... nada que ver con la realidad, después de esto vimos un cartel que decía que nunca jamás en la vida nos acerquemos a menos de 20 m.... menos mal que no nos hizo nada, estamos acostumbrados a verlas dando besos en los zoologicos y creíamos que esto era igual.
La intrépida Ana a la caza de la foca.

Después de comernos un plato con 12 mejillones de labios verdes, bastante buenos por cierto, nos vamos a descansar al camping, que al día siguiente hay que estar temprano preparados para el viaje en barco para el avistamiento de ballenas.
Zoe con una amiga suya, la ballena Azul.

Los famosos mejillones de labios verdes, muy buenos.....
Vamos con los delfines a la playa.......




viernes, 29 de octubre de 2010

Día 23 – Greymouth- Arthur's Pass-Christchurch



 Día 23 – Greymouth- Arthur's Pass-Christchurch

Parece mentira pero nos seguimos levantado a las 7 de la mañana todos los días y aún así no salimos nunca antes de las 10:30, hoy hemos dormido muy bien y muy calentitos a pesar de dormir muy cerca de la playa. Aprovechamos y vaciamos todos los depósitos de la campervan, rellenamos y repostamos.
Un poco de ejercicio al levantarnos
Los chicos juegan mientras recargamos y vaciamos líquidos de la campervan

No os hemos comentado lo agradable que es limpiar el depósito de la mierda y del pipi, aunque lleve el producto químico que se supone que destruye y desintegra e incluso no permite malos olores; la verdad es que se hace una mezcla de líquido y tropezones nada agradable.
Arthur's Pass


Después de tan suculento desayuno ponemos rumbo a Christchurch de nuevo y vamos a través del Arthur's Pass, un paso entre montañas espectacular y peligroso para circular con campervan; las cuestas las he tenido que subir en segunda; es lo que tienen los vehículos de alquiler con 5 años y más de 350.000 kms.
A mitad del paso esta el pequeño pueblo de Arthur's Pass donde paramos a comer y tomar un café en el único bar del pueblo; un pueblo desierto y sin un alma, pero que cuando por fin después de que Zoe haya tardado 2 horas en comer (para no perder la costumbre) y disponernos a ir al café empiezan a llegar autocares con turistas y llenan ( pero como en Benidorm) por completo el local.


En el local hemos conocido a un turista de la India que iba con su mujer y llevaban 3 meses recorriendo el mundo, venían de Australia y Singapur; el hombre estaba enamorado de Barcelona y Malaga.
Estuvo tanto tiempo hablando con nosotros que se olvido de su capuccino y el chófer de su autocar vino a buscarlo de las orejas, su mujer preocupada y el capuccino que se quedo sin tocarlo.
Nos ponemos en marcha de nuevo y tras unas cuestas paramos a descansar en un mirador, para que se enfríen un poco los frenos y la campervan en general; el mirador empieza a llenarse de nuestros amigos los Keas, a los cuales les pirran nuestras pipas que incluso comen de nuestras manos.
Les ofrecemos unas pipas peladas
El famoso Kea.


Son unos fenómenos, van en grupo y se las arreglan muy bien para convencerte de que les des comida, se hacen muy bien las víctimas.
Nos despedimos dándoles un puñado de pipas

Nos despedimos con un puñado de pipas peladas y seguimos nuestro camino hasta Christchurch, al cual llegamos directos al centro; para que nos de tiempo a ver algo antes de que cierren, pero es imposible por que llegamos a las 18:00 y esta todo cerrado (todo, pero que todo).
Christchurch Cathedral

A si es que muy a pesar nuestro nos vamos para el camping cuando de camino a nuestra campervan pasamos por casualidad por el restaurante Pedro; el conocido abuelito que salio en el programa de "Españoles por el mundo". Nos atrevemos a subir al restaurante tras ver la carta de precios (carísimo...) y nos recibe un familiar suyo español, que en seguida nos identifica como españoles. También vemos a Pedro y nos saluda muy atentamente y nos pide disculpas pero el restaurante esta lleno para los próximos días; no queriamos comer, solo queriamos tapear y tomar una cerveza a si es que nos vino hasta bien por que no tenía ni barra, solo era comedor.
El restaurante Pedro de Christchurch, se puede ver la bandera de España.

Nos causo gran conmoción que el familiar en seguida nos identifico como españoles, por que a esa hora (las 19:00) nos comento que solo unos españoles irían a un restaurante con niños; nos dejo alucinados, pero es verdad no se ve ningún niño y eso que tienen unos parques geniales.

Como le comente a una chica unos días después, en New Zealand hay parques super chulos y no hay niños que los utilicen y en España tenemos unos parques de lo más cutres ( en comparación) y nos sobran niños para llenarlos.
Bueno del restaurante cogimos la campervan y nos fuimos a dormir y nos preparamos la ruta que íbamos a seguir al día siguiente.
Ya nos vamos al camping, hasta mañana.

jueves, 28 de octubre de 2010

Día 22 – Franz Josef – Hokitika- Punakaiki- Greymouth

Día 22 – Franz Josef – Hokitika- Punakaiki- Greymouth
hoy con la fresca un poco de motobike
Noah juega un rato a los bakugan.


Por la mañana, despertamos con un día magnífico y hacemos la sesión de internet de las mañanas con la familia; al mismo tiempo yo voy a la recepción para pedir información y aprovecho para alquilar una moto de pedales (tipo Harley). Me pego un carreron hasta la campervan para que me vea Noah, que casi me ve pero devolver (que bestia...); en cuanto llego se echa las manos a la cabeza y me dice: “Papi, que loco estas..... otra de las tuyas..”, que granuja , no sabe nada el tio.
Tras esto nos pegamos una sesión de moto-bici que no veas, pasamos todos por la bici e incluso me subí con Noah y Zoe a una colina que había en el camping y la bajada fue muy divertida (todo el rato tirando del freno de mano de la moto-bike).
Acceso a  la playa de Hokitika

Arrancamos y partimos hacía Hokitika, un pueblo costero con unas playas inmensas y muy famoso por tener gran cantidad de artesanos del jade NZ y por su tradición de pueblo de buscadores de oro.
La playa es preciosa y hay un gran barco, símbolo de la gran cantidad de naufragios que hubo en sus aguas misteriosas y llenas de corrientes traicioneras.
Vamos a mojar al papi.....


Aprovechamos y aparcamos la campervan al lado del barco (en la playa) para comer y respirar un poco de olor a mar, recogemos la piedra de rigor (ya que estamos haciendo una colección, recogiendo una de cada lugar precioso que visitamos).
La princesita de la familia, un bombonazo.

Tras la impresionante comida que nos prepara nuestra chef particular, nos vamos al pueblo a visitar las múltiples tiendas de artesanos del jade; antes de venir pensábamos que aquí iba a ser más barato al haber mas talleres de collares de jade, pero nada se han puesto todos de acuerdo en los mismos precios.......... todo carísimo.
Terminamos comprando un libro sobre NZ y unos juegos para los niños, porque los trayectos en la campervan son un poco rollo y el ordenador tiene muy poca autonomía de bateria.
El capitán Noah y la grumete Zoe


Nos ponemos en marcha con dirección a Greymouth, donde tenemos previsto hacer noche, es un pueblo costero y el camping esta pegado a la playa; pero antes de ir al camping nos acercamos al parque nacional de Punakaiki, donde están las famosas Pancake Rocks.

Estas formaciones de piedra se encuentran en unos acantilados próximos a la carretera, aparcamos y nos adentramos por el camino de 15 minutos que te lleva hasta estas impresionantes formaciones.
Impresionantes acantilados y formaciones rocosas.

Las rocas están formadas por estratos o capas que han sido erosionadas por el viento, la lluvia y sobre todo la acción del mar; dando lugar a estas cuevas y respiraderos en los cuales chocan las olas con gran fuerza y producen sonidos muy diversos y espectaculares.
Aquí podéis apreciar la erosión y los estratos de las rocas.


Las vistas y el paisaje como podréis ver en las fotos son maravillosos, la pena es que el sol esta un poco bajo y la luz no es muy buena.
Esto es el Pancake Rocks en todo su esplendor.


Hacemos el paseillo de vuelta y regresamos a Greymouth, la carretera discurre paralela a la linea de mar y volvemos al camping sin dejar de ver la puesta de sol ( increibleble....).
La puesta del sol, nos despide un gran día.

Greymouth, nos recibe con un Mc Donalds en la entrada que aprovechamos sin reparos y después de llenar el estomago y jugar un rato nos vamos al camping, situado entre la playa y un cementerio; hoy, vamos a dormir muy acompañados.
Pancake Rocks