El avión desde Tauranga a Auckland, aquí empezó nuestro retorno.
El día 30.05.11 comenzábamos temprano nuestro largo peregrinar hasta Londres y tras pasar el jet lag en Londres otro avión hasta casa.
Lo primero fue levantarnos temprano para terminar de limpiar la campervan y organizar las maletas, luego nos desplazamos hasta el depósito de Wederkreisen para devolver el vehículo que de nuevo y como la primera vez nos ha salido muy bueno, no hemos tenido ningún problema y en general un buen servicio a un buen precio.
Sila, la encargada del depósito es muy simpática y organizada, ya nos tiene preparado el taxi que nos tiene que llevar al aeropuerto y tras una rápida revisión de la campervan, nos devuelve la bond (fianza) y ponemos rumbo al aeropuerto para que no se nos haga tarde.
Noah y Zoe jugando en los sillones de la terminal internacional de Auckland.
El avión sale a las 12:00 y llegamos a la terminal a las 9:00, por ahora vamos bien de tiempo; nos vamos corriendo a facturar las maletas y llevarnos los primeros sustos por el peso, pero volvemos a tener suerte y las chicas de Royal Brunei nos echan un cable y nos pasan las maletas con un poco de sobrepeso e incluso nos dejan facturar gratis una maleta de cabina (pasada de peso, para cabina) y que así no vayamos muy cargados.
Los dioses Maori con su traducción al inglés.
Después de un poco de internet y de jugar un poco por los sillones del aeropuerto nos vamos a la puerta de embarque ya que los pasajeros con niños tienen preferencia; en la puerta de embarque conocemos a Raquel, Scotty y Oliver, otra familia, mezcla de NZ y Perú que viajan a Londres también.
Noah y Zoe jugando por la terminal.
Tenemos un largo viaje por delante y coincideremos muchas veces por el avión y las terminales.
Tras abrir la puerta de embarque nos vamos corriendo hacía el avión y nos acoplamos a nuestros sillones para empezar a trastear los monitores de nuestros sillones.
El sistema multimedia es muy bueno y da mucho juego para que no se haga muy pesado el viaje, tienes los últimos estrenos, música y un montón de juegos.
Noah jugando con la consola del avión.
El avión sale a la hora prevista y rapidamente tomamos pista para el despegue; tenemos 8 horas y 20 minutos hasta Brunei, comidas, bebidas y un buen rato de sillón y paseo por el avión.
Las chicas tomándose uno de los muchísimos zumos que nos pusieron.
En Brunei tenemos una escala de 3 horas y 30 minutos que empleamos en pasear por la terminal, un poco de internet WIFI en un café, unas hamburguesas para los chicos y un poco de charla con Oliver y su mama.
Nuestro avión a la llegada al aeropuerto de Brunei.
De nuevo, al avión, dirección a Dubai y unas 8 horas, 10 minutos de trayecto; aquí ya empezamos a confundirnos y mezclar los horarios, nuestro cuerpo piensa que es de noche y nosotros vamos todo el rato con el sol.
Embarcamos a las tantas de la madrugada para nuestro cuerpo pero por la tarde noche para la gente de Brunei, despegamos y aún es de día; pero poco a poco la noche nos va cogiendo hasta que llegamos a Dubai, por la noche y podemos ver la cantidad de iluminación que tienen en este país ( todas las carreteras están iluminadas por la noche con farolas, puedes circular sin encender las luces del coche si quieres).
En Dubai tenemos una escala técnica de 1 hora y media, pero mientras desembarcamos y pasas por la zona de transfer, avanzas por la terminal, entramos al servicio y llegamos a la puerta de embarque, si te descuidas no llegas.
Una foto de Australia y una de sus carreteras totalmente rectas.
Otra foto de la costa Australiana.
Después del segundo tramo de avión, el cansancio ya se va viendo en las caras de los viajeros y estar en la cola para embarcar en el último tramo se hace pesado; todos tenemos ganas de subir al avión y seguir durmiendo, que por cierto es bastante complicado en el avión.
Último tramo de Dubai a Londres, unas 8 horas; de las cuales intentaremos dormir todas las que podamos, para intentar estar frescos cuando lleguemos a nuestro destino, mas o menos a las 7 de la mañana ( horario de Londres).
En el metro de Londres, ya empezaba a notarse el cansancio en algunos.
La idea es ir corriendo desde Heathrow al metro y bajar en King Cross, de ahí al hotel tiene que haber unos 300 metros; que hay que recorrer con dos maletas grandes, 4 pequeñas, dos niños y dos adultos, todos muy cansados.
En unos mas cansancio que en otros, aquí tenemos a la go-go.
La llegada a Londres ha sido muy tranquila y la aduana la hemos pasado sin porblemas y rapidamente, lo mismo con la llegada al hotel; hemos subido al metro y después de 20 paradas y sin cambiar de tren hemos bajado en King Cross.
Como os decía el hotel esta muy cerca de la boca del metro y en un momento llegamos al hotel, que tiene un aspecto muy familiar; tiene una pequeña recepción con un sofa que tomamos con nuestros cuerpos cansados.
Nuestro descubrimiento el Central Hotel de Londres.
La habitación llena de maletas y trastos, la familia durmiendo.
El amable hombre de la recepción nos comenta que la habitación no estará hasta las 14:00, pero que podemos dejar las maletas allí e ir a dar una vuelta sin problemas; pero después de vernos y hablar un rato con nosotros nos comenta que va a revisar la habitación personalmente a ver que se puede hacer, a los 10 minutos vuelve y nos dice que la habitación esta preparada y que podemos disponer de ella.
La mejor noticia que nos podían dar, por fin una ducha y unas camas; la habitación y el hotel en general están genial, no es un hotelazo, pero esta limpio, curioso, muy bien situado y barato.
Lo malo, no tiene ascensor y la habitación esta en el segundo piso; pero un poco mas no nos da miedo y la idea de la ducha nos da mucha fuerza.
Noah y Zoe, en el departamento de Lego en Harrods.
La escalera de Egipto en los almacenes Harrods.
Tras un descanso y unas duchas, nos ponemos en marcha antes de que nos de el bajón para intentar ganar un poco de tiempo al jet lag; nos vamos a Harrods y a Covent garden a pasar el día, aprovechamos un rato de lluvía cerca de Harrods para que los chicos se coman unas burgers y luego nosotros nos vamos a un italiano que conocemos cerca del Covent garden Market y disfrutamos de una grata comida.
Dentro del mercado de Covent Garden.
Después de nuestra comida empieza el bajón, tenemos que ir hasta la oficina del Santander para sacar dinero y que no nos cobren comisión; nuestro primer error, la ofician esta un poco lejos y nosotros muy cansados.
Paseando por Londres con nuestro Jet lag.
Tras sacar el dinero, los chicos están agotados y no se pueden ni mover; tenemos que cargar con ellos hasta el metro, montamos y regresamos al hotel con ellos durmiendo.
Le dimos tregua a nuestro sueño, nos acostamos a las 16:15 y nos levantábamos al día siguiente a las 07:30 de la mañana para desayunar, creo que nos levantaron nuestros estómagos haciendo ruido por el hambre que teníamos.
Aquí ya empezaba el Jet lag en serio........
Ohhhhhh, que caras.....
El desayuno se toma en la planta baja, un restaurante pequeño pero muy familiar; un desayuno estupendo muy bien servido y delicioso; tras poner paz en nuestro cuerpo, bajamos todas las maletas para dejarlas en recepción y nos vamos por petición de Noah y Zoe al mueso de historia natural de Londres, quieren ver los dinosaurios y demás exposiciones que hay allí.
La visita es genial pero muy rápida porque empezamos a sacar cuentas y llevamos el tiempo muy justo, a si es que en seguida después de ver los dinosaurios y una parte del museo que la última vez que vinimos estaba cerrada, salimos corriendo para el hotel a recoger las maletas y de nuevo al metro con dirección a la estación London Victoria.
El Diplodocus de la entrada del Museo de Historia Natural.
Desde esta estación sale el Stansted Express, el tren que enlaza Londres con el aeropuerto de Stansted; desde donde opera Ryanair y sus vuelos LOW COST------ pero muy low.
Llegamos a facturar las maletas con el tiempo muy justo y encima tenemos problemas con los pesos, nos toca abrir maletas e ir cambiando cosas de unas maletas a otras para reubicar pesos.
Después de varias pruebas damos con los pesos y nos toca pagar nada, pero ahora nos toca correr para llegar a la puerta de embarque que esta ya con la última llamada..........que stressssssssssssssssss.
Los chicos delante del Triceratops que era el favorito del abuelo.
El T-Rex, tamaño natural y con movimiento que tienen en el museo.
Esta es la parte que nunca habíamos visto del mueso y que esta muy chula.
Esto es el área de los dinosaurios.
No os preocupéis porque llegamos a tiempo e incluso pudimos comprar unas hamburguesas para los niños, para que se las coman en el avión ya que antes de embarcar era imposible.
Bueno el último vuelo de nuestra aventura, después de:
- 11 Aviones -------------------------> (+ -) 40.000 kms.
- 2 Campervan ---------------------> (+ - ) 5.000 kms.
- 1 Helicóptero ---------------------> (+ - ) 100 kms.
- 3 Autobuses ----------------------> (+ - ) 300 kms.
- 3 Ferry -----------------------------> (+ -) 100 kms.
- 3 Trenes ---------------------------> (+ -) 300 kms.
- Metro (incontables) -------------> (+ -) --------
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(+ -) 45.800 kms. TOTAL
El llegar a casa se hace duro por el viaje, por la gran pérdida de nuestro viaje, por volver y que no este; pero se hace muy apetecible por volver a ver a las familias.
La llegada a Alicante es increíble nos han preparado la terminal nueva para darnos la bienvenida, pero tenemos el último problema y las maletas tardan casi 30 minutos en repartirlas por las cintas de equipaje.
La familia desesperada en la puerta y la cinta que no se pone en marcha, al final después de correr a coger las maletas antes de que salieran a la cinta; corrimos al reencuentro con la familia, abrazos, besos, lagrimas y sonrisas, un concierto de emociones y una sinfonía de sentimientos....... que pena que no estuviera mi padre.
Hasta pronto New Zealand.........................
Bueno y a partir de ahora a adaptarse al pueblo de nuevo.......
Que emocionante ha sido el post!!
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