La casa Kemp en Kerikeri, una antigua misión que lleva años transformada en tienda-museo.
Ayer os dejaba con que habíamos ido a visitar la casa Kemp de Kerikeri, la visita no la pudimos culminar porque estaba cerrada y llovía; pero es que esa tormenta ha durado 24 horas y continua.
Hoy cuando nos hemos levantado en el camping, el cambio del rio con respecto al día anterior era asombroso; el caudal se había elevado considerablemente y en la casa Kemp, que el día anterior le hicimos fotos a los patos, hoy era para asustarse.
Habían técnicos de protección civil tomando fotos y medidas del nivel del agua.
1ª foto izquierda, primera tarde en Kerikeri y comienzo de la tormenta.
2ª foto derecha, la mañana siguiente en el mismo lugar.
Después de desayunar y hacer otra colada para hacer tiempo y ver si la tormenta se va, viendo que lo de la tormenta va a ser imposible hemos emprendido camino hacía el pueblo de Kerikeri para tomar un café y plantearnos la ruta para el dia de hoy.
Hemos dado una vuelta por las tiendas de la zona y luego hemos ido a visitar por dentro la casa Kemp, la cual en el piso de abajo es una tienda de souvenirs y cosas muy curiosas; y en la parte de arriba es un museo etnológico de la zona.
La campervan bien cerca de la puerta por si el río se desborda.
El pozo de los deseos, a ver si para de llover¡¡¡¡¡¡¡¡
Después de esta visita hemos ido a una bombonería artesana, hemos gorroneado unos bombones y hemos estado viendo como los fabricaban; y en cuanto han aparecido unos japoneses hemos aprovechado para escabullirnos.
Noah y Zoe no querían irse, estaban super atentos al buen hacer de estas artesanas del bombón.
Al lado había una tienda de objetos fabricados artesanalmente con madera de Kauri y Rimu, hemos hecho alguna compra y la dependienta nos ha dicho que iba a estar complicado que pudieramos llegar a Russell; con la tormenta es posible que el ferry no salga para cruzar la bahía.
De todas maneras ya que no tenemos muchas mas opciones con tranquilidad y buenas maneras ponemos el GPS rumbo a Paihia, queremos pasar a ver a Paitangi y confirmar la cita con ella para mañana.
Paihia es un pueblo muy turístico pegadito al mar, hoy hay unas olas bestiales y empezamos a pensar que lo del ferry va a estar complicado; de casa de Paitangi tenemos que desplazarnos hasta Opua, desde donde salen los ferrys para vehículos.
Ferry para cruzar en 5 minutos de Opua (Paihia) a Russell.
Para llegar al puerto hay que bajar una cuesta de impresión en segunda y frenando sin parar, en seguida vemos las lineas en la carretera para empezar a hacer la cola del ferry; pero no hay nadie,,,,,OHHH.
Pero seguimos las lineas y al volver una curva vemos el ferry con coches cargados, subimos y antes de que pueda sacar la cartera para pagar el billete; hemos zarpado y vamos rumbo al otro lado de la bahía.
Mientras hablamos con la chica de los billetes que se acerca hasta la ventanilla del coche para que no tengas que bajar, hemos llegado y estamos a punto de bajar ya... muy rápido.
Nos quedan 9 kms. para llegar a Russell y la carretera atraviesa una kiwi zone protegida, no hacemos mas que mirar por las ventanas para ver si vemos cruzar un kiwi; pero no ha habido suerte, creo que nos iremos sin ver uno.
La llegada a Russell la hacemos acompañados de la lluvia que no se separa de nosotros desde hace mas de un día, detrás hemos dejado unos 50 kms. de camino peligroso.
El pueblo es muy antiguo y bonito, de hecho hemos visitado la iglesia mas antigua de NZ; rodeada de tumbas, un sitio pintoresco pero que infunde mucha tranquilidad.
Hemos hecho una parada junto a la playa para comernos un arroz de pollo que nos ha hecho la Anica, que tiene una mano para cocinar en todo tipo de circunstancias; es una machine.
Como siempre tras esperar el respectivo tiempo a su majestad Zoe, nos hemos ido a dar una vuelta por el pueblo y visitar el museo, la iglesía con el cementerio, el embarcadero y el supermercado; todo esto antes de irnos al camping a cenar y acostarnos que mañana hay que madrugar.
La playa de Russell, muy bonita; en verano tiene que ser de lujo.
Atención al lugar elegido para comer, sentados a la mesa viendo el mar y la lluvia.
Como resumén y para los que vayan a venir por esta zona, tengo que decir que es de lo mejor que hemos visto por el norte y merece pasar unos días de sol y verano por esta zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario